When we come to die, we shall be alone. From all our worldly possessions we shall be about to part. Worldly friends — the friends drawn to us by our position, our wealth, or our social qualities, — will leave us as we enter the dark valley. From those bound to us by stronger ties — our kindred, our loved ones, children, brothers, sisters, and from those not less dear to us who have been made our friends because they and we are the friends of the same Saviour, — from them also we must part. Yet not all will
Cuando muramos, estaremos solos. De todas nuestras posesiones mundanas estaremos a punto de separarnos. Amigos mundanos — los amigos atraídos por nuestra posición, nuestra riqueza o nuestras cualidades sociales, — nos dejarán cuando entremos al valle oscuro. De aquellos atados a nosotros por vínculos más fuertes — nuestros parientes, nuestros seres queridos, hijos, hermanos, hermanas y de aquellos no menos queridos por nosotros que se han hecho nuestros amigos porque ellos y nosotros somos amigos del mismo Salvador, — de ellos también debemos separarnos. Sin embargo, no todos lo harán